1Salmo cantado en la dedicación de la Casa: GLORIFICARTE he, oh Jehová; porque me has ensalzado, Y no hiciste á mis enemigos alegrarse de mí. 2Jehová Dios mío, A ti clamé, y me sanaste. 3Oh Jehová, hiciste subir mi alma del sepulcro; Dísteme vida, para que no descendiese á la sepultura. 4Cantad á Jehová, vosotros sus santos, Y celebrad la memoria de su santidad. 5Porque un momento será su furor; Mas en su voluntad está la vida: Por la tarde durará el lloró, Y á la mañana vendrá la alegría. 6Y dije yo en mi prosperidad: No seré jamás conmovido; 7Porque tú, Jehová, por tu benevolencia has asentado mi monte con fortaleza. Escondiste tu rostro, fuí conturbado. 8A ti, oh Jehová, clamaré; Y al Señor suplicaré. 9¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando yo descienda al hoyo? ¿Te alabará el polvo? ¿anunciará tu verdad? 10Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí: Jehová, sé tú mi ayudador. 11Has tornado mi endecha en baile; Desataste mi saco, y ceñísteme de alegría. 12Por tanto á ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.